Este antiguo mercado de hierro y cristal esconde bajo su suelo un tesoro arqueológico: las ruinas del barrio arrasado tras la derrota de Cataluña en 1714. Cuando paseamos sobre las pasarelas, vemos las calles, casas y tiendas donde vivían nuestros antepasados, conservadas como quedaron tras el asedio. El barrio del Born que lo rodea se ha transformado en uno de los más animados de la ciudad, con bares de tapas, tiendas de diseñadores locales y pequeñas plazas donde los músicos callejeros crean banda sonora para las noches de verano. 🏛️🔍🕰️🥂🎸 Dato histórico: Durante las obras para convertirlo en biblioteca en 2002, se descubrieron por casualidad estos restos arqueológicos, lo que cambió completamente el proyecto. Para muchos barceloneses, este lugar se ha convertido en símbolo de nuestra identidad, y cada 11 de septiembre, Día Nacional de Cataluña, se llena de flores y se celebran actos conmemorativos.