El distrito elegante de Barcelona, obra maestra del urbanismo diseñada por Ildefons Cerdà en el siglo XIX cuando la ciudad derribó sus murallas y se expandió. Su característica cuadrícula perfecta con chaflanes octogonales que crean espacios abiertos en cada cruce es reconocible incluso desde el aire. El Paseo de Gracia, su arteria principal, concentra los edificios más espectaculares del modernismo catalán: la Casa Batlló y La Pedrera de Gaudí, la Casa Amatller de Puig i Cadafalch y la Casa Lleó Morera de Domènech i Montaner, formando la famosa "Manzana de la Discordia" donde cada arquitecto compitió en originalidad. La zona está repleta de restaurantes gastronómicos, boutiques de lujo, galerías de arte y comercios centenarios que conservan sus fachadas originales. Los interiores de manzana recuperados como pequeños parques son oasis de tranquilidad en este barrio vibrante. 🏙️🏛️🛍️🥂🌳 Dato histórico: Cerdà diseñó l'Eixample como una ciudad igualitaria y saludable, con edificios de altura uniforme, espacios verdes y luz solar para todas las viviendas. Originalmente, solo debían construirse en dos lados de cada manzana, dejando grandes jardines interiores para uso común. La especulación inmobiliaria acabó edificando casi todo el espacio, pero el proyecto "Superilles" (supermanzanas) intenta recuperar hoy su visión, cerrando algunas calles al tráfico para crear nuevos espacios ciudadanos. En algunos edificios aún pueden verse los "pasajes", estrechos callejones que atraviesan las manzanas y que eran las antiguas entradas para los carruajes.