Calçots con Romesco
Esta cebolla dulce alargada se asa a la llama viva hasta que queda tierna y ahumada. Se come con las manos, pelándola y mojándola en salsa romesco (hecha con tomates, pimientos, almendras, avellanas, ajo y aceite de oliva). De enero a marzo, los barceloneses organizamos calçotadas en masías de las afueras o en restaurantes especializados. Se sirven en tejas para mantenerlos calientes y se acompañan con carnes a la brasa, pan con tomate y vino tinto bebido en porrón. 🧅🔥🌶️🍷 Dato histórico: Originarios de Valls (Tarragona), los calçots llegaron a Barcelona gracias a los mercados de payeses. La tradición de las calçotadas comenzó como comidas campesinas y hoy es un ritual social que reúne a familias y amigos para una comida festiva donde mancharse es parte de la diversión.